Una de las principales labores en el desarrollo de la raza Sabueso Fino Colombiano (SFC) es el fijar las líneas de sangre, no solo para cumplir los requisitos exigidos por FCI como es bien sabido sino para asegurar una buena base genética libre de problemas genéticos y comportamentales pero resguardando el tipo y funcionalidad de la raza.

Los criadores de razas de belleza a lo largo de la historia han abusado mucho de la consanguinidad para fijar las características que más les han gustado. Algunos creando verdaderos hipertipos y amorfidades (cabezas gigantes, animales sobreangulados, e incluso animales que no son capaces de reproducirse o parir naturalmente. Siendo la consanguinidad un arma de doble filo, estupenda para conseguir y fijar fenotipos deseados, pero también la expresión de genes recesivos causantes de enfermedades y muchos otros problemas.

Ya por definición la población efectiva es reducida cuando hablamos de una raza, y en un principio por desconocimiento y falta de herramientas científicas muchas razas se desarrollaron con enfermedades hereditarias unas más graves que otras, afortunadamente en la actualidad hay muchas herramientas que permiten determinar genes y evitar enfermedades, y lo que debe ser un criterio fundamental a la hora de criar.

Esencialmente, la línea de sangre de un perro es la historia de su linaje, todos los ancestros de un perro han contribuido a la forma en la que están hechos, pero esto no solo deriva de tramites, sino de algo más trabajado y complicado que exige que se establezca un plan de cría, primero identificando las características que desea reproducir y fijar en los perros que producirá. antes de conseguir el plantel inicial de cría, es importante estar familiarizado con la raza: su estándar, su estructura y los posibles problemas genéticos de la misma, en el sabueso fino colombiano hace falta mucho recorrido para determinar dichas enfermedades, pero una buena estructura, aplomos, mordidas y placas de displasia de cadera y codos, nos asegura la realización de un trabajo más acertado y solido en el avance de las generaciones, así como tener “ ojo” para avaluar los rasgos de los ejemplares y poder enfocarse en lo que se desea mejorar.

Como decíamos anteriormente la población ya es reducida en una raza entonces lo será mucho más en una línea de sangre, esta se establecerá a partir de las relaciones familiares y el parentesco de los perros que suele ser muy cerrada, lo que representa que entre unos individuos y otros existirán muchos genes en común, y eso implica que los perros tengan grandes similitudes entre sí, tanto en fenotipo como en genotipo. Criar una camada de cachorros no es lo mismo que convertirse en criador y desarrollar una línea de sangre. Muchos perros finos han sido producidos por el primero, pero continúan desarrollando y refinando las características más representativas de la raza en una familia de perros que se críen correctamente, esa es la definición, más acertada de un "linaje" y debe ser el objetivo final de un "criador".

Para la críamza tiene mucha importancia la sangre de los ejemplares a cruzar, el arte está en realizar la justa combinación y complementación de las diferentes corrientes sanguíneas para obtener el resultado esperado. Dentro del Fino Colombiano todavía no tenemos líneas de sangre establecidas, lo que nos da la oportunidad de recurrir a ejemplares iniciales en el campo y obtener riqueza genética de los diferentes focos que se encuentran en el país.

La estrategia que se realiza inicialmente por la asociación es la recomendada en manera de requisito por FCI, incluir en la población de perros de cría registrada un grupo inicial que debe contener como mínimo ocho grupos familiares, cada uno con no menos de dos machos y seis hembras, de camadas diferentes es decir de sangres completamente abiertas, es decir un mínimo de 64 ejemplares iniciales sin antepasados comunes en por lo menos tres generaciones, por eso la importancia de tener los perfiles genéticos, este trabajo nos permitirá fundar con iniciales sanos y con un acervo genético rico y diverso. .

Los interesados en desarrollar una "línea de sangre" deben comprender que es más que tener su afijo como parte del nombre registrado del perro. Es el desarrollo de una familia de perros que se reproduce según las características de la raza que usted considera esenciales y deseables, y que se han criado selectivamente en su familia de perros.

una estrategia puede ser ampliar su conocimiento al involucrarse con criadores y aficionados locales;dado que la carrera del Sabueso Fino Colombiano hasta ahora comienza y es una raza relativamente nueva en el mundo de la cría registrada, la asistencia a las exposiciones, hablar con los jueces y con expositores de otras razas de perros también puede ayudar a mejorar la comprensión y a ser más asertivo en las decisiones y pasos que se dan.

Antes de convertirse en criador y establecer su propia línea de sangre, se requiere una evaluación honesta de sus recursos. Primero, ¿tiene el dinero y el tiempo para invertir en este esfuerzo? Para comenzar solo se requiere de una pequeña perrera donde puede pasar el tiempo necesario para cuidar a las matronas de cría y algo de espacio para socializar y evaluar a los cachorros producidos en las instalaciones adecuadas y con los requerimientos necesarios.

Pero más importante que el espacio y el dinero es el compromiso con los cachorros que se producirán, para que los criadores sepan si su programa de reproducción es efectivo, la evaluación continua y acompañamiento de los cachorros es esencial. La mayoría de nosotros, no tenemos espacio ilimitado, por lo que colocar a los cachorros en hogares donde recibirán cuidados y nutrición adecuadas es un factor clave para el desarrollo del proyecto,dada la etapa en la que se encuentra la raza, mantener ubicados a todos los ejemplares que se produzcan, para poder observar el desarrollo y la calidad de los cachorros, así el rendimiento y su temperamento a medida que van creciendo, son requisitos indispensables para valorar primero su trabajo como criador y segundo el avance y correcto desarrollo de la raza.

También es importante entender que esto es un deporte, y que como tal no resulta lucrativo, tal vez sostenible pero si la intención es verlo como negocio se encuentra en el lugar equivocado, la responsabilidad que se adquiere como criador es mantener la raza y proteger la descendencia, produciendo animales de calidad y salvaguardando el tipo y la historia de la raza, como el legado genético y cultural que es para nuestro país..

“La crianza de perros es un arte, con una sólida base científica. Lo que un criador busca producir, es el ideal de la formula, es la autoexpresión, y el cumplimiento de su impulso creativo, esa es la alegría de criar perros!”.